Interiores de diseño en colores neutros

En la decoración de interiores, los colores neutros no pasan de moda durante muchos años. En este artículo analizaremos las ventajas que nos proporciona el uso de esta gama tan demandada de colores naturales para diseñar interiores modernos, pues los tonos neutros son una opción perfecta para lograr un espacio limpio, sofisticado y muy actual.

Las tonalidades neutras no compiten entre sí en un interior, encajan bastante bien con la mayoría de colores y, además, ayudan a acentuar los tonos vibrantes y a conseguir una sensación de luminosidad y un ambiente elegante, sosegado y equilibrado. La gama neutra en el interiorismo es calmada y estilosa, y genera esas sensaciones en el interior donde sea utilizada. Se combina fácilmente con cualquier color adicional, funciona como base de cualquier decoración y está especialmente indicada en los interiores minimalistas y en la decoración nórdica.

La versatilidad de los colores neutros no se limita únicamente a su facilidad para combinar estilos de decoración y colores, sino que además facilita la posibilidad de cambiar la decoración con la llegada de una nueva estación, ya que un interior en colores naturales permite incluir poco a poco detalles y texturas más llamativos.

Existen diferentes opiniones sobre cuáles son exactamente las tonalidades neutras; en general, se consideran colores neutros el blanco, el negro y toda la paleta de grises, también llamados colores acromáticos. La variedad de tonalidades de los diversos colores del círculo cromático cercanos al gris se compone de una amplia gama de colores que se mantienen en unos niveles de baja saturación o intensidad; es decir, si tenemos un tinte de tono acromático (blanco, gris o negro) y añadimos una pequeña proporción de color puro, vamos a poder obtener una amplia gama de tonos neutros.

Dentro de la familia de los tonos neutros para diseñar un interior, se incluyen los siguientes:

• beis
• visón
• rojo terracota
• grises
• perla
• negro
• marrón
• caqui
• marfil
• café y azul marino
• cremas
• profundos berenjena
• una gran variedad de verdes, marrones y azules grisáceos
• marrones.

El principal color neutro es el blanco, que se usa constantemente como base de cualquier diseño. Con él podemos conseguir diferentes impresiones y sensaciones en interiores modernos dependiendo de los objetivos y deseos. Una de las cualidades más destacadas de este color es su capacidad a la hora de aportar luz y ayudar a crear amplitud y luminosidad en los espacios.

Un buen ejemplo de utilización de este color son los interiores nórdicos, donde se usa el blanco como color principal, pero no un puro blanco, sino el blanco con una pequeña cantidad de otras tonalidades neutras para garantizar así una transición suave entre las paredes, el mobiliario y la decoración. Este es uno de los secretos decorativos para crear un interior escandinavo, que se distingue por un ambiente particular y auténtico que transmite una sensación de armonía. Además, esta es una de las tonalidades preferidas para climas calurosos, pues proporciona una agradable sensación de frescura.

El negro se utiliza para obtener un efecto dramático, ayuda a dar un toque de elegancia y carácter masculino y crear un contraste con el resto de la decoración. Es un color de difícil manipulación y es poco usual como pintura de las paredes, por lo que suele estar más presente en muebles y tapizados.

Los tonos grises, desde los más suaves hasta los más oscuros, son colores neutros ideales para crear un espacio de diseño más formal y generar un clima moderno con aspecto metálico, por ejemplo, una oficina en colores neutros o una tienda de moda con un diseño moderno y neutro para presentar la mercancía de un modo efectivo. El gris es un buen color para complementar cualquier otro sin alterar sus propiedades. Para las casas, el french gray es muy popular. Es una mezcla de tonos gris y beis que da como resultado un ambiente cálido y acogedor y que encaja muy bien con las puertas y ventanas blancas y con el suelo de colores neutros más oscuros, como el marrón oscuro. No podemos obviar tampoco otras tonalidades agrisadas, como los marrones y los azules grisáceos.

El beis, café, rosa pálido y toda la gama de los marrones pueden ser tan cálidos y acogedores como ningún otro. Funcionan además como base ideal para otros colores más atrevidos, y gracias a ellos será bastante fácil escoger el mobiliario, dado que hay una gran variedad de objetos de este color.

Sin embargo, no todo es tan sencillo a la hora de crear un diseño en colores neutros. Si no les prestas la atención adecuada, los colores neutros pueden dar como resultado un espacio aburrido y sin carácter. Debemos tener en cuenta, por lo tanto, que los colores neutros no ejercen una influencia fuerte sobre otros colores acompañados y complementados, sino que la reciben y pueden cambiar sus cualidades y la impresión final.

Deberá ponerse especial atención en el juego de las tonalidades entre sí y la influencia de la luz natural y la iluminación en la armonización de tonos y matices cálidos o fríos. Esto no significa que no podamos combinar tonos fríos, que son calmantes y relajantes, con tonos cálidos, que tienen un efecto estimulante, pues la mezcla nos proporcionará un espacio más rico en sensaciones, pero hay que tener una idea clara del resultado que deseamos para ese espacio, los aspectos que queremos acentuar y qué va a servir como base. Por ejemplo, un espacio con papel pintado de color neutro y frío permite escoger los muebles con tapicero de color cálido; pero con una iluminación de color cálido, este espacio no resultará tan espectacular como con luz fría. Por eso no debemos olvidar nunca la influencia de la iluminación en cualquier diseño de interior. Además, nuestra percepción del juego de los colores depende de la amplitud del espacio y la proximidad de los objetos. En un espacio de diseño no hay nada por casualidad.

La decoración es algo fundamental para un diseño de interior en colores neutros; sobre todo, se trata de decoración textil con diferentes texturas para enriquecer la falta de contrastes, así como los muebles con carácter y un diseño particular que respeten la simplicidad y la ligereza visual. Asimismo, se aprovechan todos los detalles arquitectónicos, por ejemplo, columnas, chimeneas y elementos decorativos: las molduras y rodapiés de diferentes tipos, los paneles, los medallones del techo que ayudan a romper con la monotonía y generan un ambiente más elegante o moderno y al mismo tiempo especialmente idóneo para crear un ambiente sosegado e inspirador.

En el diseño de interior moderno en colores neutros se han extendido como técnica las puertas ocultas. Este efecto se logra al pintar en colores neutros las paredes que coinciden totalmente con las puertas correderas o con las puertas de los armarios empotrados. No es tan fácil conseguirlo, pero merece la pena porque da sensación de amplitud y no recarga el interior.