Razones para no instalar las puertas correderas y conseguir una reforma de calidad
En el interiorismo no hay detalles de poca importancia, tanto desde la perspectiva estética como desde un punto de vista técnico, al implementar un proyecto de diseño de interiores. Debemos tener en cuenta todos los componentes y analizar su interacción en el espacio sin olvidar la durabilidad y practicidad, la capacidad de arreglar algo con el tiempo.
Hoy hablamos de puertas correderas ocultas y por qué no vale la pena escogerlas para una reforma de calidad a pesar de que este tipo de puertas nos permite optimizar el espacio, obtener una sensación de amplitud y separar dos espacios en el momento en que nos interese.
Razones para no instalar puertas correderas ocultas:
- Un nivel bajo de aislamiento acústico.
- Una serie de requisitos para hacer el montaje: se deberá demoler parte de la pared de ladrillo; al construir una pared de pladur, es necesario dejar un espacio sin los montantes que soportan las placas de cartón yeso;para el buen funcionamiento de la puerta empotrada, por todo el armazón no puede pasar ningún tipo de instalación (cableado, interruptores, enchufes, tuberías).
- Una puerta corredera estándar tiene las mismas medidas que la misma puerta para interior abatible, pero la primera cuenta con un sistema corredero (una guía) colocada en la parte superior y, por lo tanto, después de la instalación, la puerta corredera tiene la altura de unos 5 cm más y se ve un desajuste con el resto de las puertas en el pasillo.
- Son más caras.
- Suele estrechar el hueco, ya que la puerta ocupa unos 8 cm. Esto tiene más importancia para los pasillos estrechos. La anchura puede llegar a 60 cm y no resultar funcional. [liEn el casoneto o guía se acumula el polvo, que puede provocar tos en las personas alérgicas. Para sacar el polvo es necesario desmontar toda la construcción de la puerta.
- Suelen estropearse a los 3 o 4 años y necesitan reparación. Los mecanismos que mantienen la puerta en la posición abierta y cerrada son bastante delicados y suelen estropearse a causa de cualquier movimiento fuerte. Para arreglarla se necesita desmontar muchas piezas, lo que supone un elevado coste.
Especialmente quiero llamar la atención sobre el hecho de que el cliente no debe realizar cambios a su antojo cuando el proyecto de diseño de interiores haya terminado, porque un cambio de tipo de puerta puede tener consecuencias para todo el proyecto, lo que inevitablemente conducirá a errores de planificación y problemas técnicos. Por ejemplo, para la instalación de las puertas empotradas, se requiere hacer que la partición sea 10 cm más gruesa, lo que no solo generará un costo adicional, sino que también puede afectar a la configuración de la habitación o pasillo. Además, si se trata de un pasillo estrecho que acaba con otra puerta, puede tener consecuencias, incluso puede hacer que esta puerta al final del pasillo sea más estrecha. Y, como sabemos, la puerta de tamaño estándar tiene un coste, pero la puerta a medida siempre es más cara.
Este artículo no fue escrito para criticar las puertas correderas. En cada situación individual hay distintas soluciones técnicas, y precisamente las necesidades del espacio, la falta de disponibilidad para instalar una puerta de paso convencional o la necesidad de aprovechar el espacio para cualquier otro uso son motivos razonables para instalar puertas correderas empotradas. De hecho, son muy útiles en estancias pequeñas. En caso de que no existan estas necesidades, lo ideal sería escoger una puerta abatible.
Por otro lado, supone una buena solución para el baño de un dormitorio, porque lo van a usar solo dos personas, y mucho menos que un baño común. Además, en este caso, el aislamiento tampoco es tan importante. De igual modo, se usa a menudo para separar el dormitorio y el vestidor. Es buena solución también para un salón con puerta en medio de la pared, se ve espectacular.